Lara y Blass son los labradores que dirigidos por sus inspectores guías conformarán el primer equipo detector del Servicio Agrícola y Ganadero en La Araucanía, tendrán como primera labor la inspección de los medios de transporte que ingresan por el Control Fronterizo Pino Hachado emplazado en la cordillerana comuna de Lonquimay.
La directora del SAG Araucanía, María Teresa Fernández Cabrera destacó la labor que cumplirá la Brigada Canina “BriCan SAG” en la región. “Nuestra labor en fronteras es evitar a través de la inspección el ingreso de productos de origen silvoagropecuario que pudiesen ser portadores de plagas o enfermedades ausentes en nuestro país y en ese sentido, la labor de los canes detectores es un aporte y un refuerzo significativo ya que a través de su entrenamiento pueden detectar productos de riesgo para el patrimonio fitosanitario del país”.
Fernández puntualizó que, aunque las fronteras se encuentren cerradas por la emergencia por COVID, en La Araucanía el Control Fronterizo Pino Hachado está habilitado para el ingreso de camiones que abastecen con productos a la región y el país, por lo tanto, la llegada de estos canes detectores será muy relevante para las funciones de inspección del Servicio.
Por su parte, el seremi de Agricultura, Ricardo Senn Canario, resaltó que “el control de riesgo fitosanitario es muy relevante para el Ministerio de Agricultura, para la Región y en general para nuestra actividad agrícola. La llegada de Lara y Blass es para nosotros muy significativo ya que vienen a complementar un trabajo muy profesional que desarrolla durante muchos años y en especial durante la pandemia el Servicio Agrícola y Ganadero por ello es para nosotros materia de orgullo y alegría que estos dos canes inicien la brigada canina en la región de La Araucanía y esperamos verla crecer por el bien de la agricultura, la ganadería y la protección fitosanitaria de nuestra región y el país”.
El Encargado Nacional de la Brigada Canina de la División del Control de Fronteras del SAG, Pablo Kurrer Escaffi, explicó que los canes, que llegan a La Araucanía, son dos labradores Lara y Blass de 1 y 3 de edad respectivamente y que han sido entrenados en el Servicio para detectar el olor de productos regulados de origen animal o vegetal e incluso el olor asociado a animales que puedan estar siendo ingresados al país de manera clandestina.
Con respecto a los métodos de entrenamiento, Kurrer sostuvo que éste se realiza en base al juego. “Mediante el apport (una tela de toalla impregnada con el olor de interés) se juega con el perro en distintos escenarios, en los cuales se va aumentando la dificultad de ocultamiento, desafiando al can a buscarlo mediante su olfato”.
En promedio, los equipos de trabajo tienen un abanico de olores de más de 20 diferentes productos, entre los que se encuentran las manzanas, cítricos (limones, naranjas), mango, chirimoyas, carnes, fiambrería, quesos y miel. “En este caso Blass, que tiene 2 años de servicio, reconoce 24 olores y Lara, con un año en el SAG, ya es capaz de detectar 12 olores”. Los canes durante su constante adiestramiento pueden llegar a detectar más de 70 olores, destacó el Encargado Nacional.
Tanto la instrucción de los guías y el adiestramiento de los canes se desarrolla en la Academia BriCan que implementó el 2013 el Servicio Agrícola y Ganadero con el fin de trabajar en base a los requerimientos y técnica de fiscalización en personas, medios de transporte y equipajes del Servicio.
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