El Ministerio del Medio Ambiente declaró al lago Villarrica “zona saturada” el 19 de octubre de 2.017, aunque el decreto recién fue publicado en el Diario Oficial el 6 de agosto de 2.018. En el documento detallan que tal declaratoria se justifica por “clorofila A, transparencia y fósforo disuelto”. Según expertos, la contaminación del lago Villarrica proviene de diversas fuientes que aportan nutrientes, fósforo y nitrógeno, principalmente.
El desarrollo inmobiliario, turístico y agrícola al que se enfrentan los cuerpos de agua dulce del país ya deja ver sus impactos sobre los ecosistemas lacustres y la calidad de sus aguas.
Ejemplo de ello es el estado actual de las aguas de los lagos Villarrica y Llanquihue, únicos en el país que cuentan con una Norma Secundaria de Calidad Ambiental, donde, gracias a la Red de Control de Calidad de Agua y Lagunas que realiza la Dirección General de Aguas (DGA) se ha podido constatar los altos niveles de contaminación presente en sus aguas.
Es por ello, que el Ministerio de Medio Ambiente (MMA) instruyó la formación de una mesa técnica para establecer la procedencia de las emisiones contaminantes a la cuenca del lago Villarrica y elaborar un plan con acciones concretas con un enfoque ecosistémico y de cuenca hidrográfica que permita abordar esta problemática.
Publicación de Anteproyecto del Plan de Descontaminación
En agosto del 2.018, tras dos años de trabajo, el MMA publicó el anteproyecto del Plan de Descontaminación para la cuenca del Lago Villarrica, el cual busca en un plazo de 15 años mejorar sustantivamente la calidad de sus aguas y sacarlas de su condición de saturación por contaminantes.
Este Plan de Descontaminación establece medidas que reducen las emisiones de nutrientes al lago Villarrica. En particular, las medidas se centran en la reducción de emisiones de fósforo, nutriente naturalmente limitante para la producción primaria, es decir, es un nutriente escaso que restringe el crecimiento de biomasa en los ecosistemas lacustres.
Se estima que la implementación y desarrollo del plan tendrá un costo de US$104 millones de los cuales un 83% sería cubierto por inversiones del sector privado y un 17 % por el Estado. Entre sus principales medidas, el plan contempla el establecimiento de un límite de emisión para las pisciculturas presentes en la cuenca, las cuales se estima serían responsables de la emisión de 115,5 toneladas de fósforo al año, equivalentes al 38,2% de las emisiones que afectan al lago.
A su vez, el plan contempla una serie de medidas para el control de las emisiones urbanas y domiciliarias, ya que la falta de alcantarillado en la ribera sur del lago incide de forma importante en la infiltración de aguas servidas, sobre todo en verano.
Se suma a esta situación, el problema generado por la falta de tratamiento de aguas servidas en Curarrehue y Catripulli. De hecho, se estima que cerca de 2 mil habitantes de Curarrehue vierten sus aguas servidas de forma directa al río Trancura, afluente del lago Villarrica, mientras que, en la ciudad de Villarrica habría 3.900 viviendas sin conexión con alcantarillado y que verterían parte de sus aguas residuales a la cuenca del lago.
Financiamiento
Ante este escenario, el plan contempla que diversos organismos estatales dispongan alternativas de financiamiento para la construcción de un sistema de recolección y tratamiento de aguas servidas en la comuna de Curarrehue, el que deberá estar operativo en un plazo de 4 años desde su entrada en vigencia. Asimismo, se establece la creación de un “área de amortiguación”, dentro de la cual todas las viviendas nuevas tendrán prohibido el uso de letrinas, pozos negros o fosas sépticas sin tratamiento posterior.
Otra de las medidas establecidas tiene relación con las coberturas de suelos de uso natural (bosque, matorrales, praderas y uso agrícola) de la cuenca del Lago Villarrica, ya que estas serían las principales aportantes de fósforo del lago debido a los procesos naturales de precipitación y escorrentía que arrastrarían cerca de 136,6 toneladas anuales, equivalentes al 45,1% del total. Por ello, el plan de descontaminación también contempla la creación de un programa de reforestación con especies nativas y recuperación de 2.000 hectáreas dentro de la zona saturada para proteger la calidad de sus aguas.
De acuerdo a lo estipulado por las autoridades ambientales, los beneficios que traerá la implementación del Plan de Descontaminación del lago Villarrica alcanzarían los US$1.892 millones debido a la valorización del uso del lago y la recuperación de la calidad de sus aguas.
excelente reportaje, muy instructivo y ojalá se pueda mejorar la condición de las aguas